martes, 16 de junio de 2015

La voladera y su influencia en el desarrollo de canto



Como canaricultores de canto, y en particular del timbrado, una vez independizado el joven pichón tenemos como misión que todo el potencial genético que hemos obtenido a través de los cruces se consolide en un ejemplar que ejecute su versión del material que hemos dispuesto enmarcado en sus características únicas de dicción, voz y capacidad de improvisación. Como ya se ha mencionado en otras entradas del blog, este corto pero a la vez crítico camino a la cristalización del canto comienza desde el día que colocamos en el jaulón al novel y se cierra el día en que su canto está establecido a nivel neuronal.

El audio para educarlos debe funcionar desde el primer día y aunque el ejemplar parezca indiferente al mismo, su cerebro está absorbiendo cada giro que pronto comenzará a ensayar a tropezones mediante el sistema de retroalimentación auditiva, es decir, tratando de imitarlo y escuchando a la vez que compara y hace ajustes en base a su mecanismo de análisis innato. Es por ello que he recalcado en varias ocasiones que el los noveles deben de tener tiempo de ocio, es decir, sin escuchar audios, tiempo en el cual deben ser capaces de efectuar un repaso en condiciones. En particular cuando a un ejemplar lo asediamos todo el día con un audio u otro mecanismo digital de enseñanza recortamos sus posibilidades independientemente  de que haya aprendido, con seguridad podría haber logrado mas. 

Tenemos una responsabilidad muy grande como gestores de nuestros aviarías en maximizar la potencialidad de cada ejemplar y cada decisión que tomamos por pequeña que sea , impactará el resultado final. 

Los lideres

Una vez alojado en los predios de jaulón, el joven pichón comienza a interrelacionarse con su nuevo grupo de canarios, en él se establecen pronto jerarquías que solo comprenderemos a través de las horas de observación necesarias. Si consideramos a nuestro sujeto S como el ejemplar bajo análisis, éste si no el mismo líder estará primordialmente bajo la influencias del ejemplar líder L. El ejemplar L es aquel que claramente marca una diferencia con el resto del grupo, muestra a diestra  y siniestra sus incipientes virtudes canoras visiblemente mas adelantado que el resto y posiblemente ya aclarando giros de forma prematura, en cualquier altercado acude presto a demostrar que él es que marca la pauta, su influencia opaca en gran medida el efecto del audio ya que como sabemos un canario siempre está mas dispuesto a aprender de un congénere que de algún mecanismo artificial.  Como consideraciones debemos afinar muy bien el oído, ya que el ejemplar lider puede ser una buena influencia si su ejecución es adecuada en términos de repertorio y modalidad de emisión. Desafortunadamente en la mayor parte de los casos no suele ser así, en mi caso particular he colgado un vídeo de un paájro lider de este año que está actuando como maestro indirecto dentro de un jaulón.  Adicionalmente hago la observación que en un jaulón o  voladera puede haber más de un líder. 

Los Indiferentes

Podemos observar tanbién la presencia de unos ejemplares indiferentes  que puede estar compuesto de hembras pasivas o de otros ejemplares machos que están en una etapa primaria y que no afectarán a nuestro sujeto S.

Los defectuosos

Debemos extremar también las precauciones ante la presencia de ejemplares no lideres pero con defectos apenas imperceptibles ya que estamos en la etapa de repasos. Cuando detectemos esta situación debemos actuar sin contemplaciones desterrando a estos ejemplares de forma inmediata. Es también posible que nuestro ejemplar defectuoso se encuentre en una voladera cercana desde donde podrá dar al traste con el limpio desarrollo del ejemplar S.

El sistema de Audio

El sistema de Audio es nuestro maestro por excelencia, sin errores (deliberados) de forma programada suena en pos del objetivo final, si el audio es bueno, carece de demasiada artificialidad y se asemeja al canto de un canario real los factores principales de éxito están cimentados.



Otras Aves 

La presencia de otras aves dentro y fuera de nuestro aviario no es un factor despreciable, en mi caso mi jardín es asediado al amanecer por pequeñas aves conocidas como cucaracheros que poseen giros de extraordinaria belleza pero que adornan con notas de reñidero haciendo peligrar el aprendizaje. Urracas, azulejos y canarios de tejado también acuden en grupo en búsqueda de restos de semillas saltando de un arbusto a otro. Todas estas aves pueden afectar nuestro objetivo. En este caso mi recomendación es el uso de barreras acústicas que mitiguen los sonidos provinientes de estas aves.

El medio ambiente y los sonidos mecánicos

Recuerdo con añoranza la historia que repetía el desaparecido pero nunca olvidado Don Emilio Guilarte sobre un joven canario que le aprendió el sonido de la máquina de escribir ya que la solía usar cerca de la voladera de los jóvenes pichones. Los canarios jóvenes en ciertos periodos que denominamos críticos son como esponjas capaces de absorber y abstraerse enfocarse caprichosamente en algunos sonidos que como afirmaba otro grande  de timbrado, Don Álvaro Guillén: son como los niños cuando comienzan a ir al colegio, lo que suelen aprender primero son las palabrotas.

En conclusión he querido dibujar el panorama al que se enfrentan los jovenes timbrados apenas se independiza, son muchos los factores que pueden influenciar negativamente y nuestra mejor arma es gratuita: la observación y la escucha de los incipientes repasos a fin de apartar de forma determinante cualquier obstáculo en el camino al desarrollo pleno de la potencialidad de nuestros ejemplares.

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